El Banco Emile Baudot, el uso perverso del conocimiento científico
El Banco Emile Baudot ha acaparado la atención de los científicos y a continuación de los pescadores desde hace más de 50 años. Los científicos han ido desvelando sus secretos y los pescadores han hecho uso de ese conocimiento para esquilmar el banco.
En la era de la telegrafía, entre 1863 y 1965, seis buques cableros tuvieron sucesivamente base en Toulon y tendieron cables telegráficos entre diferentes enclaves mediterráneos. Uno de los buques cableros que entre 1917 y 1962 tendieron y mantuvieron esos cables fue el Emile Baudot. Émile Baudot (1845-1903) fue un ingeniero de telegrafía francés inventor de un aparato telegráfico y del código Baudot utilizado por los teletipos. El baudio, la unidad de medida del número de símbolos por segundo transmitidos, se deriva de su apellido. Quiero pensar que fue este buque cablero el que registro dos sondas de 118 y 140 metros de profundidad a 34 millas al SW de la isla de Cabrera y a 40 millas al E de la isla de Formentera. Asimismo, también podemos pensar que suponiendo que se trataba de un promontorio submarino lo bautizo con el nombre del buque. A partir de entonces esas sondas aparecieron en las cartas náuticas.
Entre 1953 y 1963, en una época en que la pesca estaba en expansión y la ciencia dedicaba importantes esfuerzos a la localización de nuevos caladeros, el oceanógrafo Miguel Oliver Massutí identifico esas sondas aisladas que aparecían en las cartas náuticas. En esos años en las islas Baleares se empezaba a pescar en fondos del talud continental a más de 400 metros de profundidad y Oliver pensó que en el Banco Emile Baudot podía haber zonas de pesca de interés tanto para la flota de arrastre como para la flota artesanal.
Oliver planeó y realizó una serie de campañas a bordo del B/O Xauen para el levantamiento de las llamadas cartas de pesca, estudios batimétricos y de naturaleza de los fondos. Estos trabajos de levantamiento batimétrico del banco se realizaron navegando por rumbo-distancia, posicionando con un sextante y con registros de profundidad utilizando ecosondadores de primera generación. Se realizaron estudios de la naturaleza del fondo mediante toma de muestra con sondas Leger. Se encontraron zonas de roca y algas coralinaceas en las zonas de menor profundidad con rodolitos entre 100 y 200 metros y a partir de 300 metros sedimentos arenosos fango-arenosos y fangosos a partir de 500 metros. También se realizaron pescas de palangre y nasa capturando anfós/mero (Epinephelus guaza), pampol rascàs/cherna (Polyprion americanus), serra imperial/gallineta (Helicolenus dactylopterus), pagre/pargo (Pagrus pagrus), morena (Murena helena), mussola/cazón (Mustelus mustelus y Mustelus asterias) y ratjada/raya. Asimismo, se apuntaba la posibilidad de pescar al arrastre en zonas profundas de pendiente suave. Los resultados del levantamiento batimétrico del Emile Baudot fueron presentados en la reunión anual del Consejo General de Pesca del Mediterraneo de Naciones Unidas y publicados en sus DocumentsTechniques en 1963.
En abril y mayo de 1965 el B/O Ichthys del Institute des Peches Maritimes francés, actualmente IFREMER, en una campaña dirigida por Claude Maurin realizó dragados en el banco Emile Baudot entre 100 y 125 metros de profundidad encontrando fondos similares a los de la plataforma del sur de Mallorca y Cabrera. También realizaron pescas de palangre capturando serrà imperial/gallineta (Helicolenus dactylopterus), ratjada/raya (Raia clavata), gató/pintarroja (Scylliorhinus canicula), Galeorhinus galeus, ullás/quelvacho (Centrophorus granulosus), congre/congrio (Conger conger), pàguera /pargo (Pagrus pagrus) y mòllere/brótola (Phycis physis).
El Cala Eden, una lancha de 13 metros de eslora y dos motores Pegaso de 160 caballos de potencia construida en Palma por Jose Alzina de Cala Ratjada e inscrita en la lista de pesca, utilizó la cartografía levantada por el Xauen para iniciar la explotación del Emile Baudot. Conocido en el ambiente marinero y pescador como Es fort des francés el banco Emile Baudot constituía un atractivo de primer orden para el mundo de la pesca. Fue Miguel Massutí Oliver quien con la intención de continuar con la exploración iniciada por su primo Miguel Oliver Massutí, animo a Alzina a pescar en el banco. El patrón Gaspar Tomas “Gaspar punta” que había sido patrón de barques de bou y que tenia un llaut de pesca en s’Estanyol era el patrón del Cala Eden.
Entre 1969 y 1971 el Cala Eden caló nasas, palangres y trasmallos en el banco y yo me incorpore a alguna de esas expediciones. Se realizaban pescas de volantin a unos 130 metros de profundidad capturando principalmente serrà imperial, ases/rubios (Trigla sp.), espet/barracuda (Shyraena sphyraena), cherna (Epinephelus caninus) y ullàs. Con los trasmallos calados a 250 metros se capturaba ullàs, pàguera, malarmat (Peristedium cataphractum), ratjada, ases y cranc reial (Calapa granulata). Con las nasas caladas a 150 metros se capturó gamba panxuda (Plesionica edwarsii), serra imerial, congre, gató y ullàs y a 450 metros gamba panxuda, serrà imperial, mòllera (Phicis blennoides) y ullàs. El Cala Eden ceso su actividad en los primeros años 1970 y en 1978 fue vendido y marchó a Torrevieja.
La siguiente expedición que conozco al Emile Baudot fue en junio de 1974 con El Pescador. Perico Fuster era el patrón y la tripulación Pep Malondra, Mariano Serra, Pep Llompart, Alejandro Tarrega y yo mismo. Realizamos una pesca de arrastre de 4 horas entre 700 y 800 metros. Pescamos muchos rapes, una buena cantidad de peces macruridos, relotges (Hoplostetus mediterraneus) y otros peces no comerciales, moxina (Galeus melanostomus) y una buena cantidad de gamba (Aristeus antennatus) además de algo de gamba panxuda. En la segunda calada tuvimos que interrumpir la operación de calado por mal tiempo y regresar al puerto de Cabrera.
A la hora de pensar en una explotación comercial del banco Emile Baudot, situado a 50 millas de Palma y 30 de Cabrera, hay dos elementos a tener en cuenta, el horario de 12 horas que establece la reglamentación para los arrastreros y el consumo de combustible que se requiere para llegar al caladero. En 1976 algunos arrastreros de Palma fueron autorizados a realizar pescas en el banco y El Pescador, el Ulises, el Mari Tere Veral, uno de los Bahías y alguno más decidieron probar, pero los resultados fueron negativos y algunos de ellos tuvieron averías importantes en los artes de arrastre por enganchadas en el coral.
En los últimos años 1970 se habían realizado algunos intentos de calar redes sin mucho éxito, pero en 1982 el llaüt Pep Domingo que acababa de iniciar su actividad estuvo realizando caladas con 90 redes a 100 metros de profundidad. Pescó en julio y agosto obteniendo muy buenos resultados, unos 100 kilos de langosta al día además buenas capturas de rap/rape, pàguera, cherna, besuc, mòllera y serrà imperial. Otros llaüts también pescaron en el banco, salían de Palma a las 00:00 para estar en el banco a las 06:00 para empezar a calar.
En el otoño de 1991 los arrastreros de Palma fueron de nuevo autorizados a pescar en el banco durante 3 días. El Esperanza pescó un solo día sin obtener resultado y decidió no volver, pero el Nuevo Pep Domingo realizando 2 pescas de 4 horas cada día consiguió pescar cerca de una tonelada de gamba (Aristeus antennatus). Posteriormente fueron 11 los arrastreros de Palma que con un horario especial estuvieron pescando en el banco durante 4 o 5 meses a partir de junio obteniendo buenas capturas de gamba y de pescado. Se siguió pescando al arrastre hasta 1994 en que se suprimió el horario especial además de que el precio del gasoil hacia poco rentables las campañas al Baudot. El banco está a 49 millas de Palma y el caladero de gamba a 40 millas y el final de la pesquera a 51 millas. Se salía de Palma a las 04:00 para estar calados a las 08:00 y a las 15:00 había que empezar a virar para estar amarrados en Palma a las 20:00.
A partir de 1995 el Instituto Hidrográfico de la Marina y al Instituto Español de Oceanografía iniciaron un cartografiado exhaustivo que permitiera un conocimiento detallado de la topografía submarina de la ZEE española hasta el límite de 200 millas náuticas desde las líneas de costa. Se utilizaron sondadores multihaz instalados en el B/O Hespérides capaces de realizar perfiles verticales hasta 5000 m de profundidad con gran precisión y los resultados, mapas de curvas batimétricas, modelos digitales de terreno o representaciones en 3D de muy alta resolución se pusieron a disposición de la comunidad científica, industrial, y de toda la sociedad. En estas campañas se localizó en los alrededores del Emile Baudot un campo volcánico de más de 500 kilómetros cuadrados con 118 intrusiones volcánicas de las que se realizaron modelos digitales y esquemas en 3D.
Esta cartografía digital de detalle junto con ecosondadores, equipos de posicionamiento y los modernos programas de ordenador para navegación y para la exploración de fondos que fueron apareciendo en el mercado a precios asequibles abrieron una nueva época de explotación del banco. El banco, sus hábitats y los seres vivos que alli viven quedaron a merced de las flotas de pesca, tanto profesionales como para las de recreo de altura, sin que se articularan medidas de protección. A partir de 1996 el palangrero Es Ferrer y posteriormente otros, empezaron a calar palangres de fondo de hasta una milla y media entre 400 y 700 metros de profundidad obteniendo grandes capturas sobre todo de pàmpol rascàs, ullàs, besuc y quissona.
Pero sobre todo, en los últimos años del pasado siglo y los primeros 2000 una numerosa flota de recreo de altura sobre todo de los puertos de la Colonia de Sant Jordi, Santanyi y otros puertos próximos además de charters de pesca de recreo de altura fueron pescando en el banco cada vez con mayor intensidad en profundidades de hasta 700 metros de profundidad con potentes carretes electricos. Se realizaron capturas espectaculares sobre todo de pàmpol rascàs generalmente de entre 15 y 30 kilos pero en algunos casos de hasta 50 kilos, besuc de hasta 3 kilos, ullàs de unos 6 a 8 kilos, serrà imperial, pàguera, potas, congres y palometa. A esto hay que añadir la actividad de las flotas de palangreros y nanseros que se desplazan desde puertos peninsulares. No creo que sea exagerado decir que en pocos años el banco fue esquilmado. Actualmente la caída de las capturas y el coste de las expediciones han provocado una disminución de la presión pesquera, pero el banco sigue atrayendo tanto a pescadores profesionales como a pescadores de recreo.
La organización internacional de conservación marina Oceana realizó en 2013 una expedición al Emile Baudot obteniendo imágenes de los ecosistemas del banco que muestran la riqueza biológica de la zona. Oceana reclama que este espectacular levantamiento del lecho marino, de casi 300 kilómetros de largo y más de 1000 metros de altitud en algunos tramos, requiere urgentemente la implementación de medidas de protección y de uso sostenible de sus hábitats y especies. Este sería el único modo de recuperar este maravilloso enclave del Mar Balear y de sus stocks pesqueros.